top of page

¿”Yo” ir al psicólogo o a un taller psicológico?

  • Jacqueline Tello
  • 1 jun 2017
  • 3 Min. de lectura

“No estoy loco” es lo que aún muchas veces viene a nuestra mente cuando se nos propone ir al psicólogo a terapia o a participar de algún taller. Es como si necesitar del profesional de psicología pusiera en evidencia que “algo anda mal con nosotros” o que somos “débiles” porque requerimos de la asistencia de un profesional para lo que los otros aparentemente logran solos y sin ayuda.

Las personas que piensan así, lo hacen también en relación al apoyo psicológico para sus hijos o su familia. Lamentablemente, al mantener estos pensamientos y esta actitud, no proporcionan a sí mismos ni a sus hijos, su relación de pareja o su familia, atención psicológica cuando la necesitan; de modo que pequeños problemas se van convirtiendo poco a poco en grandes problemas con consecuencias para sí mismos y para las personas significativas en su vida.

La verdad es que como personas que somos, y a pesar de lo que algunos tratan de aparentar, ninguno de nosotros es perfecto; además, en las distintas instancias en la que nuestras vidas transcurren y a lo largo de los diversos roles que desempeñamos, tenemos que lidiar con muchas cosas nuevas, imprevistas, y en ocasiones difíciles. Y necesitamos ayuda; en todos estos casos una ayuda psicológica sería realmente oportuna. Pero podemos pensar que necesitar ayuda significa ser débil o carente y por ello no buscarla. La realidad que buscar ayuda cuando uno no sabe cómo lidiar con algo o se siente confuso ante lo inesperado o requiere de otro que lo escuche, es lo más inteligente que uno podría hacer, pues ES UNA ACCIÓN QUE NOS LLEVARÁ A RESOLVER LA SITUACIÓN CON LA QUE EN ESE MOMENTO LIDIAMOS.

De modo que ES INTELIGENTE IR AL PSICÓLOGO Y TOMAR UNA TERAPIA O UN TALLER CUANDO ES OPORTUNO HACERLO. ¿Y cuándo es oportuno? Cuando empezamos a notar algún malestar afectivo o social, no nos sentimos bien con nosotros o en nuestras relaciones con los demás; o los demás notan que no estamos desempeñándonos en los roles que asumimos según lo que se espera, o sentimos necesidad de profundizar en algún aspecto personal de nuestra vida presente o nuestro pasado; o no encontramos satisfacción o alegría con lo que hacemos; o nos damos cuenta que no sabemos cómo actuar ante problemas que presentan nuestros hijos o nuestra pareja, o vemos que nuestros hijos no se adaptan a la escuela o tienen bajo rendimiento, o presentan conductas que no sabemos manejar, o nos sentimos ansiosos o deprimidos; o nos damos cuenta que estamos afectando a las personas importantes en nuestra vida con nuestra conducta, o necesitamos desarrollar alguna habilidad en especial, o realizar nuestro proyecto de vida, o conocer más a fondo algún aspecto de nosotros mismos. Y dije “cuando empezamos…” porque es el momento más adecuado y oportuno para buscar la atención psicológica.

Pero debemos estar conscientes de un último punto: BUSCAR ATENCIÓN PSICOLÓGICA ES ESTAR DISPUESTO A TRABAJAR. Esto es fundamental, los psicólogos somos profesionales que proporcionamos esta ayuda profesional, pero no hacemos las cosas por ti. Imposible avanzar sin ti. De modo que participar de cualquier atención psicológica será estar dispuesto a introducir cambios en nuestra vida, darnos el tiempo para profundizar lo que sea necesario, para re-aprender, para aprender, para vivir.

De modo que podríamos terminar diciendo “Hay que estar loco para no ir al psicólogo cuando necesitamos hacerlo”. Así que solicitemos con confianza atención psicológica para nosotros, nuestra pareja, nuestros hijos o nuestra familia, cuando lo requiramos. Es lo más coherente que las personas podemos hacer.

Jacqueline Tello

Entradas recientes

Ver todo

Comments


bottom of page